Ir al contenido principal
Areco, Tierra de Estancias
Saborear un vino mirando el horizonte que se pierde entre el verde del suelo y el azul del cielo. Disfrutar un desayuno casero en la paz del campo. Dormir, dormir, y dormir: como Dios manda, con el silencio de testigo y el aire puro envolviendo la habitación. Correr, al atardecer, para no perderte al sol irse. Caminar, cuando todavía hay rocío. Andar a caballo a paso tranquilo o galopar, sintiendo el viento en la cara.
|
La Bamba de Areco |
|
Escaparte del ruido para pasar unos días en una Estancia en San Antonio de Areco, parece sueño. Sobre todo cuando los ruidos de las bocinas te invaden por la ventana, y el trajín de la semana de trabajo pareciera no acabarse nunca.
Sin embargo Areco está muy cerca, y es tierra de estancias.
|
Arboleda de La Cinacina |
|
|
|
|
|
|
La Cinacina: A pocas cuadras del centro. Piscina, museo, quincho, bicicletas.
La Porteña: Estancia donde Ricardo Güiraldes pasó largas temporadas de su infancia.
La Bamba: Con su propio equipo de polo y gastronomía de Alta Gama.
La Sofia:Paraiso para polistas, íntima con solo seis habitaciones.
|
La Porteña |
|
Comentarios
Publicar un comentario